Crear una Startup tecnológica de éxito no es fácil, no es una lotería y, por supuesto, la programación es el core, por tanto, no es trivial. En una Startup, basada en tecnología, el Desarrollo de Software
es una pieza clave. Pero, ¿qué es una Startup más allá de un término que está de moda?
Me gusta definir el concepto de Startup como una empresa/proyecto naciente que tiene los siguientes ejes:
- Carácter
innovador
- Alto factor de
riesgo
- Fácilmente
escalable
En Sopinet llevamos dos años trabajando en este tipo de proyectos, nos apasionan e invertimos todos nuestros recursos en seguir aprendiendo sobre ellos. Al contrario que en los desarrollos para empresas consolidadas, en este tipo de desarrollos los recursos monetarios son muy escasos. Ya sea un desarrollo propio o para terceros, la limitación de recursos es mucho mayor, además del riesgo de estar haciendo cosas inútiles y de elegir un mal camino. Son estas, quizás, algunas de las diferencias más notables que provocan los 5 puntos clave en el desarrollo de Startups:
1. Desarrollo ágil y modularización
Con esa falta de recursos es crucial acelerar el desarrollo y poder reutilizarlo en otros proyectos. Me gusta pensar que más del 50% de las Startups que se están emprendiendo hoy en día son
Redes sociales verticales, entorno a eso, en Sopinet hemos construido y liberado muchos módulos para el framework Symfony2, con el que trabajamos, y para Android. Esto nos permite acelerar muchísimo los desarrollos, y poder tener un producto mínimo viable con Backend+Android en menos de 1 mes de desarrollo.
2. Integración Continua
Metodologías de trabajo como Scrum, o sistemas de revisión de errores como Test Unitarios, así como el mantenimiento de la propia modularización, nos permitirán retomar, continuar o pivotar en un proyecto, fácilmente. Usar repositorios de código, trabajar correctamente la gestión de ramas y usar gestores de trabajo junto a la definición de Sprint de unas dos semanas hace que el desarrollo sea amable y no tengamos que romperlo en mitad de un lanzamientoo nueva funcionalidad, por ejemplo.
3. Equilibrio - Test vs Producto Final
Podemos caer en el error de desarrollar pensando en Testear las hipótesis de nuestra Startup, únicamente. Creando prototipos que iremos tirando a medida que aprendamos y esclarezcamos nuestro camino. No estoy para nada de acuerdo con esta práctica, ya que la considero una pérdida de tiempo. Abogo por desarrollar en un punto intermedio entre un Test y un Producto Final, de manera que no hagamos algo refinado 100%, pero que sí nos sirva para otros desarrollos (modularización) y sea fácilmente continuado (integración continua). Como decía Eris Ries en su libro sobre Lean Startup, encontrar el punto justo de un Producto Mínimo Viable es algo complicado pero necesario.
4. Cierra los ojos
Trabajar en un proyecto donde tu usuario es un padre no es lo mismo que hacerlo en uno donde es un anciano o un adolescente. Antes de hacer el primer análisis de base de datos, antes de poner el primer botón y antes de pensar lo que vamos a hacer...
hay que cerrar los ojos e intentar ponerse en la piel de ese usuario. Cuanto más entendamos a ese padre, anciano o adolescente, más fácil será darle lo que él quiere, objetivo de nuestra Startup.
5. Métricas y Estrategia
Como habrás notado, aunque hablemos de los puntos clave para un desarrollo, cuando se trata de Startups, no sólo podemos pensar en picar código. Es imprescindible, tras nuestro primer Producto Mínimo Viable, preparar nuestra plataforma para que seamos capaces de medir adecuadamente lo que sucede en ella. Deberemos analizar las acciones de los usuarios, saberlas interpretar y saber decidir qué es lo siguiente que necesitamos implementar. Pensar en la Estrategia de nuestro proyecto, pues el objetivo de una Startup es validar un modelo de negocio y desarrollarlo, y el código debe sucumbir a ese fin.
¿Y tú? ¿Tienes experiencia en este tipo de proyectos? ¿Quieres compartirlas?
¡Gracias!
