¿Cómo detectar la calidad del trabajo de un traductor?

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El trabajo de un traductor no sólo consiste  en trasladar  a la lengua meta el mensaje que el  autor ha expresado en el texto original. Su tarea va mucho más alla de esto, debe considerar tanto el contexto de producción del texto fuente, como así también el contexto de recepción del texto traducido y la cultura de sus lectores. Sólo así podrá transmitir con éxito la esencia del mensaje.

Para realizar una verificación de estas condiciones, el producto de su trabajo debe ser evaluado teniendo en cuenta cinco tipos de calidades. Toda buena traducción debe tener:

Calidad lingüística

Esto significa que el traductor debe tener amplio dominio de las lenguas que debe utilizar para realizar su trabajo. Por lo tanto deberá comprender ampliamente el texto fuente, captando de esta forma la esencia del mensaje. Para poder lograr esto, el traductor debe conocer en profundidad  las estructuras textuales de ambos lenguajes y además aplicar las  técnicas de traducción adecuadas, respetando siempre los registros correctos.

Por ejemplo: si se traduce del inglés al español, los gerundios se transforman en frases nominales,  que por lo general se encuentran al principio de las frases y es importante detectar que nunca pueden traducirse como gerundios cuando indican una acción que ocurrió o ocurre con posterioridad a la indicada por el verbo principal.  En el siguiente ejemplo puede visualizarse con claridad:  "The car crashed and he ended dying on the pavement". La traducción correcta de la frase sería: el auto chocó y él fallecio sobre el pavimento.

Calidad extralingüística

El traductor debe determinar a que campo de especialidad pertenece el texto (artículo periodístico, ensayo, cuento, artículo cientifico, manual técnico etc.).  Si es necesario debe investigar y empaparse de las características de cada campo, en particular, para lograr un mejor impacto en el texto meta.

Por ejemplo: si se traduce un artículo científico y debe utilizarse una palabra extranjera, el traductor puede optar por realizar una nota al pie de página para clarificar el significado de la misma. La misma situación puede presentarse si se traduce un cuento con lenguaje gauchesco. De esta forma se logrará que el texto traducido sea más accesible para la cultura de sus lectores.

Calidad técnica

De acuerdo al tipo de texto que se esta traduciendo, el  traductor debe emplear la terminología correcta y especifica. Si  se traduce, por ejemplo un texto médico debe emplearse la terminología adecuada y especifica para la especialidad. El traductor tendrá que conocer los falsos amigos  de la lengua para evitar traducir mal algunos términos.

A modo de ejemplificación se puede decir que en una traducción del inglés al castellano no puede traducirse la palabra "drug" por droga sino que debe traducirse por medicamento o fármaco según el contexto, lo mismo ocurre con la palabra "calvarium" cuya traducción correcta es bóveda craneal y no calvario.

Calidad estética

El formato del texto original debe ser respetado por el traductor, que usará las herramientas informáticas y/o gráficas  necesarias para presentar un trabajo estético e impecable, cuya sola visión pueda atraer al lector e inducirlo a realizar una lectura completa del mismo. Para esto el traductor debe prestar especial atención a las imágenes y/o gráficos del texto fuente, si los tuviera. Esto le permitirá tomar las decisiones correctas para presentarlos en forma estética y significativa en el texto meta.

Calidad funcional

Sin descuidar ninguno de los cuatro tipos de calidades mencionadas anteriormente, el traductor debe tener en cuenta que la traducción debe ser funcional a la cultura de los posibles lectores. Esto significa que debe cumplir con el propósito específico  para la cual fue realizada que  no solo se verá reflejado en la transmisión del mensaje; sino también en la función del mismo, por ejemplo: apelar, informar, contar etc.

Para el ello el traductor debe tener muy claras las características de la cultura receptora y tener en claro el tipo de texto que esta traduciendo y para que  y/o quienes lo traduce. Por ejemplo si se traduce un texto literario se debe privilegiar el matiz, el estilo y las características del género para que el producto conserve su valor artístico. Como así también es importante que el traductor tenga un conocimiento ,al  menos general de la literatura receptora del texto traducido.

Conclusión: Sólo quien cumpla con estas calidades durante el proceso de traducción, haga una revisión exhaustiva de su trabajo y satisfaga las necesidades del cliente  cumpliendo en tiempo y forma con lo acordado logrará brindar un servicio de excelencia y obtener un producto distinguido.

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